El día de hoy les hablaremos un poco de todo el mundo de Cara de Bola y uno de sus habitantes que se ha ganado el amor de muchos: El Niño Maíz.
Las Tierras de Cara de Bola
Autoretrato hecho por el Sr. Pablito. Extraído de su bitácora.
En 2017, un famoso investigador llamado Pablito Clavóunclavito III descubrió un mundo alterno y secreto que se extiende en toda la República Mexicana, donde habitan personas y criaturas fantásticas que tienen el propósito de dar felicidad y risas a todo México.
Todos sus descubrimientos y experiencias fueron escritos en una libreta de viaje, a partir de la cuál se hizo un libro titulado Las Tierras de Cara de Bola.
Libreta original de Pablito Clavóunclavito III
En él, cuenta que realmente nunca ha sabido el nombre real de este nuevo mundo (ya que sus habitantes todavía se guardan muchos secretos), sin embargo lo nombró Cara de Bola porque todos los seres que habitan ahí siempre se saludan con un ¡Hola Cara de Bola!
Por protección a todos los seres de Cara de Bola, el autor ha omitido la manera en la que se puede acceder ahí; aunque se sabe que muchos de los caraboleanos (gentilicio inventado por el Sr. Pablito para referirse a sus habitantes) son muy curiosos y ellos suelen salir de su mundo para explorar toda la República Mexicana para hacer nuevos amigos y para hacer alguna que otra travesura.
1er avistamiento del Niño Maíz
El Sr. Pablito también menciona que todos los caraboleanos son seres muy joviales, divertidos, amables y grandes amantes de la naturaleza, por lo que siempre estarán dispuestos a no solo compartir sus buenas energías, sino también a mostrar su gran amor y el buen cuidado de la Madre Tierra.
Actualmente se desconoce el paradero de Pablito Clavóunclavito III, sin embargo algunos dicen que decidió quedarse a vivir en Cara de Bola.
El Niño Maíz
El Sr. Pablito narra en su libro que dentro de Cara de Bola existen distintas regiones. Una de ellas es el Territorio Verde donde todos los seres que se encuentran ahí tienen descendencias de alguna fruta o vegetal.
Templo del Grano Dorado. Extraído de la bitácora del Sr.Pablito.
De entre todos estos seres, encontramos a la tribu Grano Dorado, uno de los grupos guerreros que se encuentran en Cara de Bola. Donde todos sus pobladores tienen descendencias del maíz y están encargados de defender a todo el Territorio Verde de cualquier amenaza.
El Sr. Pablito escribe:
“Realmente los Granos Dorados no son violentos y tratan de solucionar todo con el diálogo, aunque si es necesario no evitarán darte unos buenos zapes”.
Fue en su segunda expedición cuando el investigador encontró al primer Grano Dorado, quien apenas era un pequeño elotito que ni siquiera había desarrollado todavía sus extremidades.
Pablito menciona que no pudo evitar sentir mucho cariño por él desde el primer momento que lo vió y lo llamó Niño Maíz (como verán, el Sr. Pablito no era muy imaginativo con los nombres). Claramente Niño Maíz sintió un afecto parecido, permitiéndole al investigador tener muy buena relación con la tribu Grano Dorado.
Como pueden apreciar en nuestra playera del Niño Maíz, antes él poseía un granito de maíz en su nariz, sin embargo, una vez que los Granos Dorados desarrollan piernas y brazos, este granito se les cae como símbolo de madurez. Cabe señalar que aunque apenas el Niño Maíz tiene dos años de vida, ya tiene una edad equivalente a la edad humana de 12, ya que los caraboleanos se desarrollan mucho más rápido que las personas de nuestro mundo.
Niño Maíz a pesar de ser un pequeño en comparación con el resto de su grupo, es muy inquieto y por lo mismo ya ha tenido muchas aventuras y ha salvado a miles de caraboleanos.
También ha viajado más veces al mundo de los humanos que otros. Gracias a eso hemos tenido la oportunidad de capturar fotos de él para subirlas en nuestro instagram.
La última vez que lo vimos nos mencionó que ahorita está buscando una reliquia sagrada para los Granos Dorados, la cuál otorga prosperidad, paz y ricas garnachas mientras lo traigas contigo
Quedó de seguirnos informándonos de su búsqueda durante todo este mes. ¡Estate al pendiente!
